Actualmente, en México, las mujeres representan sólo el 37% del total de adscritos al Sistema Nacional de Investigadores, sin embargo, esta situación no sólo sucede en nuestro país, en el mundo las mujeres científicas representan sólo el 33% del total de integrantes. Pensando en que los trabajos del futuro estarán fuertemente relacionados con las disciplinas STEM es importante comenzar a cambiar estos números, pero... ¿cómo hacerlo?
La respuesta podría parecer muy sencilla, lograr que más alumnas a nivel de preparatoria se inscriban en carreras relacionadas a las disciplinas STEM, sin embargo, el problema comienza mucho más atrás ya que desde muy pequeñas las niñas empiezan a creer que no son buenas en matemáticas, ciencias e incluso utilizando aparatos “tecnológicos” como lo son computadoras, celulares, tablets o videojuegos.
Y en vez de ¿cómo hacerlo? deberíamos preguntarnos ¿qué podemos hacer para que más niñas se involucren en las disciplinas STEM desde temprana edad?
Existen diferentes puntos desde donde podemos comenzar esta transformación, pero primero es importante decir que para que esta transformación sea mayor se tiene que dar tanto en la escuela como en casa.
La robótica es un excelente medio para involucrar a las niñas en las disciplinas STEM, actualmente existen diversas actividades, juguetes y aplicaciones donde se pueden iniciar desde una edad muy temprana y de manera muy divertida en el conocimiento de la programación y mecánica que conlleva la robótica.
Un estudio del Institute for Learning and Brain Sciences de la Universidad de Washington demostró que al exponer a un grupo de niñas de 6 años a una actividad donde tenían que programar un robot (con forma de animal) las niñas expresaron mayor interés en tecnología y una actitud más positiva hacia sus capacidades y habilidades con la robótica que aquellas niñas que no desarrollaron la actividad.
Este estudio estaba dividido en tres grupos los cuales involucraron niños y niñas por igual. El primer grupo realizó la actividad de programar el robot-animal, el segundo grupo realizó una actividad de un juego de cartas y el tercer grupo no realizó ninguna actividad. Los tres grupos al final contestaron un cuestionario sobre su interés hacia la robótica, programación y tecnología.
En el primer grupo se descubrió que, si se les da el mismo acceso a niños y niñas a participar en este tipo de actividades que involucran robótica, programación y tecnología, la respuesta por parte de los niños y las niñas es la misma, es decir, ambos muestran el mismo interés y confianza para continuar aprendiendo dentro de estas disciplinas. Sin embargo, en comparación con el segundo y tercer grupo, el interés por la tecnología en las niñas disminuyó un 42% y la percepción de sus habilidades con la tecnología disminuyó en un 80%.
El iniciar a las niñas a temprana edad es importante debido a que se ha demostrado que actualmente en las competencias de robótica a nivel preparatoria la participación de las niñas no es mayor al 20% y se han identificado actitudes que desfavorecen a las niñas al no sentirse competentes ante los niños, sin embargo, estas actitudes son en mucho menor escala en edades más tempranas.
Si te estas preguntando, ¿qué actividades puedes hacer con las alumnas para que inicien en la robótica? Te invitamos a echarle un ojo al canal de YouTube de Valeria Corrales, una niña de 11 años que a raíz de la cuarentena y junto con su maestra Patricia comenzaron un canal donde suben actividades divertidas, fáciles y asequibles (ya que utilizan softwares y simuladores de libre descarga) para comenzar a programar y adentrarse en el mundo de la robótica.
Por supuesto que existen otros medios para hacer que las niñas se interesen en la robótica y las disciplinas STEM en general, como lo es el incrementar la visibilidad de mujeres exitosas en las disciplinas STEM, no sólo de manera superficial, también involucrando a mujeres dedicadas en estas áreas a tener un contacto más cercano con niñas que puedan conocerlas y admirarlas.